sábado, 27 de noviembre de 2010

VALOR.

Es raro seguir a delante sin ti, que ya no te espere, que ahora hable de lo nuestro en pasado.

He estado esperando esa llamada, ese por qué, ese adiós definitivo... pero tu valor se esfuma como se esfuman las ganas de arreglarlo.

Se me hace raro buscar cariño en otros brazos que no sean los tuyos, en unas manos que me recompongan, que me vuelvan a poner en pie y peguen uno a uno los pedazos en los que me has roto, y lo que más duele es que se me hace imposible querer buscar otros labios que no sean los tuyos, porque inconscientemente sigo buscándote por cada rincón de mi habitación, sigo viendo tu cara y escuchando tu voz en mis sueños más profundos, sigo esperando esa llamada, ese mensaje... y los recuerdos, los más bonitos, van haciéndose poco a poco más pesados e inaguantables, ahora son como punzadas que me atraviesan de lado a lado, que hacen preguntarme qué fue lo que hicimos mal. Por qué se acabó todo.

Pero para qué buscar culpables, si hemos terminado haciéndonos el mismo daño mutuamente y sinceramente, no sé si tengo fuerzas suficientes como para reprocharte algo. Mis ganas de mandarte a la mierda son directamente proporcionales a mis ganas irrefrenables de encontrar un resquicio de esperanza.

Yo ya he reconocido mis errores... ¿y tú?




A heart that’s full up like a landfill,
a job that slowly kills you,
bruises that won't heal.

no alarms and no surprises,
Silent silence.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Habitación gris

No puedo más. Deja de hacerme daño con tu silencio, con tu absurda indiferencia, con tu falta de valor para decirme un hola o un definitivo adiós.
Es triste saber que todo lo que he sufrido, todo lo que he luchado y renunciado por ti ya no sirva para nada, has reducido a cenizas mi esperanza, has hecho trizas mi felicidad.. aquella que tú mismo un día me enseñaste. Te has encargado de quebrar las alas que me diste, de tirar a la basura los "te quieros" y todas esas promesas que un día hiciste.
Y puedo fingir que estoy bien, de hecho puede haber momentos en los que me encuentre bien... aparentemente, sólo para que luego vuelvan los recuerdos, sin avisar, a seguir haciendo más grande la herida, a hacer que me pregunte qué fue lo que hicimos mal, cuál fue nuestro fallo.
Ahora me envalentono con mi orgullo, para parecer fuerte, para sostener las lágrimas, para no decirte que en realidad...
te echo de menos, que no sé cómo seguir, que no tengo fuerzas, que me lo diste todo y me has dejado sin nada.

Y aunque quiera olvidar siempre quedará tu recuerdo en ese banco del sitio más recóndito de esta triste ciudad donde escribimos sin pensar... que esto sería para siempre.



(...)
Me moriré de ganas
de decirte que te voy a echar de menos
y las palabras se me apartan,
me vacían las entrañas.
Finjo que no sé, y que no has sabido
finjo que no me gusta estar contigo
Y al perderme entre mis dedos..
te recuerdo sin esfuerzo.

 

lunes, 15 de noviembre de 2010

DOLOR

Estoy atravesada por punzadas de dolor que me recorren de arriba abajo, que me quebrantan desde lo mas profundo de mi alma. Mi voz sale rota, a través de un nudo en la garganta que ahoga y aprieta. Has escondido el brillo en los ojos, mi felicidad en alguna parte muy lejos de aquí. Eres como un papel de lija, que pasa una y otra vez por las mismas heridas que un día cerraste y que ahora te encargas de abrir aun más profundo.
Y me duele. Me duele este silencio, esta incertidumbre de la que me estás haciendo presa, que no seas capaz de darme una explicación y que te escudes en tus excusas y mentiras, porque conoces perfectamente la verdad que se esconde en tu interior. ¿Dónde quedó esa confianza que teníamos?
Y nos creíamos invencibles, más fuertes que el tiempo, más fuertes que la distancia, y quizás ese fuera nuestro gran error, el de mantener las vendas sobre nuestros ojos, el ser incapaces de ver más allá. Quizá la culpa no sea tuya, ni mía, a lo mejor esta historia estaba ya escrita desde hace mucho...
Pero aun así siempre tuve las esperanzas puestas en esta relación y por qué no, también en ti. Nunca hubiera podido llegar a imaginar el daño que me has llegado a hacer, nunca. Lo que sentía por ti era tan grande, tan inmenso... que durante mucho tiempo no he podido ver más allá de eso, ni creo que pueda todavía. Sabes que lo hubiera dado todo por que las cosas fueran distintas, y sin embargo tu has tirado la toalla demasiado pronto, no has tenido el valor para arreglarlo, y lo que mas duele es que seas incapaz de luchar, y aun más que pienses que yo no lo hago.
Pero aun así soy incapaz de guardarte rencor, como siempre.
Me estoy quedando sin fuerzas, sin aliento. Tengo miedo y unas ganas inaguantables de LLORAR y GRITAR. Me siento sola.
Son demasiadas las heridas que tengo ahora mismo supurando, incalculables. No sé cuándo ni cómo se cerrarán. Sólo espero que lo hagan, algún día...





Tristemente puesta en pie
acaricias con los dedos la esperanza muerta
la torpeza y la vergüenza de este año
que no fue, ese año que esperabamos tener
y lamentas con miradas
lo que no se puede ni explicar
lo que no has guardado
por que al no ser lo esperado
no quisiste ni archivar
Ni un solo momento, ni un segundo odiado
de este amor impuro y agotado
enfermo y delicado
pequeño y despistado que se apaga
este amor se apaga
como se apagan los impulsos de tu amor
como terminan los mensajes que me mandas
este amor... se apaga

Perdidos los errores que si antes eran grandes ahora son enormes
lamentamos no tenernos uno al otro
y darnos flores que nos alivien un instante
cambien todo y nos perdonen
nuestra falta de cabeza es peor que la pobreza porque no nos ha dejado tener nada
este amor se apaga
como se apagan los latidos de tu amor
como terminan mis canciones que no acaban
este amor... se apaga.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Mi fragilidad

Cómo seguir, si los cimientos sobre los que has construido tu nueva vida se van desmoronando, si te has cerrado puertas a ti misma que quizás nunca se abran, si todo en lo que creías no era más que en simples espejismos que ahora se van desvaneciendo, si me he dado cuenta de que era verdad eso de que los males nunca vienen solos, si ves que tu sueño se esfuma sin más.
Ahora me encuentro en el centro del abismo que yo misma, sin querer, me construí, en un presente gris, y en un futuro aun más negro. Donde mirar hacia atrás duele, duele mucho.
Me equivoqué y puede que sea demasiado tarde como para poder remediarlo. Quizá fue por esa confianza en mi misma que nunca tuve, por creerme incapaz o por simple comodidad. Por mis inseguridades o por mi baja autoestima.
Y quisiera gritar, llorar, quitarme esa soga que se ciñe sobre mí, esa presión que poco a poco se va haciendo insoportable. Pero no es tan fácil, mi orgullo me lo impide. Es mucho más sencillo ponerse esa máscara tan usada llamada felicidad, dibujar una sonrisa a medias en tu rostro, hacer pensar que todo va bien, que estás bien, antes que mostrar tus debilidades, tus errores, tu verdadera alma. Que estoy rota por dentro, que no soy feliz, que tengo miedo.
Impotencia, rabia, temor y dolor en una misma mezcla, como una bomba de relojería pendiendo de un hilo.
¿Cuánto tiempo hay que esperar para que se cierre una herida?
Quizá, algunas preguntas nunca tengan respuesta...





Dime que es mentira todo,
Un sueño tonto y no más
Me da miedo la inmesidad
Donde nadie oye mi voz.

Monstruo de papel, no sé contra quién voy.