lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Cuánto tiempo?

Que triste, ¿no? Haberte escrito tanto a ti, mientras tú ni siquiera te has dignado a leer nada mío. Me encantaría escribir sobre otras cosas, sobre otros sentimientos, dedicarle el tiempo a otras personas o simplemente a mi, intentar recomponerme, pero qué va, ya no tengo fuerzas ni para reír.
Ojalá este fuera el último capitulo de mi vida dedicado a ti, que mañana al despertar ni me acordara de tu nombre, pasar página... pero cómo va a ser posible, si aún al acostarme sigo derramando lágrimas por lo que un día fuimos, si las páginas del libro de mi vida están pegadas desde el momento en el que pusiste el punto y aparte en esta historia. Cómo, si a cada paso que doy por esta ciudad me sigo acordando de ti y de tu puto olor.
Me gustaría ser como tú, que apareces y desapareces a tu antojo, que tienes esa facilidad innata para olvidarlo todo. Tú, que soltaste los te amo sin pensar y ahora ni siquiera eres capaz de decirme hola. Y sin embargo no tienes huevos a cerrar la puerta al pasado. Eres increíble.


Y qué quieres que le haga, si los recuerdos vuelven y me pillan desprevenida, sin escudos y sin fuerzas, si aquellas canciones que un día contaron nuestra historia hoy cobran otro significado, si ahora dicen que me vaya, sí, pero esta vez lejos, muy lejos de ti...



jueves, 23 de diciembre de 2010

Miedo


Existen muchos tipos de miedo: el miedo al fracaso, el miedo al compromiso, el miedo al futuro y el miedo a mirar atrás, el miedo de cometer errores, el miedo al amor y al desamor, el miedo a la muerte, el miedo a vivir. Pero de todos los miedos tú elegiste el más cobarde, el miedo de enfrentarte a la realidad, el miedo a escuchar tus propios sentimientos, el miedo de enfrentarte a mí. Eres tan ridículo que incluso me haces gracia, piensas que tapando tus ojos con las manos vas a desaparecer, como por arte de magia. Pero desgraciadamente la magia no existe y yo ya no soy la misma, ya no creo nada de lo que sale de tu boca. Así que lo siento, nada te va a salvar. Me has dado los peores momentos de mi vida y ni siquiera eres capaz de pedirme perdón. Mis heridas siguen supurando, mientras tú ni te dignas a decirme adiós.
Tienes miedo, lo noto. Huele demasiado a podrido.

sábado, 18 de diciembre de 2010

No, woman, no cry...

Y las ganas de reír han ido dejando paso a las ganas de llorar, sí, eso es precisamente lo me apetece ahora: llorar, y diluir los nudos en mi garganta, llorar para que las lágrimas limpien mi interior y se lleven a su curso tu recuerdo que aun esta clavado en mi, pinchándome y retorciéndome. Llorar, y que cada lágrima haga que te ahogue en el olvido, y que tus fantasmas no logren salir a flote, se ahoguen para siempre. Y mientras llore mis ojos se queden ciegos y no me permitan ver tu silueta nunca más, mis oídos se queden sordos y así me impidan oír tu voz que como un eco se repite en mi cabeza hasta la saciedad. Dilapidar para siempre el pasado y enterrar tus mentiras con él.
Cogeré mil llaves y mil cerrojos, una caja fuerte, un bidón de gasolina y una caja de cerillas, y aun así creo que tu recuerdo sobreviviría, eres jodidamente inmortal...






Y no, no hay mejor terapia que una buena canción: Gran Bob.

domingo, 12 de diciembre de 2010

El bucle de tu olvido, el redil de mis instintos.

Y tengo miedo de que vuelvas y entres en mi vida otra vez, buscándome, abriendo puertas que pensaba que había cerrado para siempre, desmontando mi orgullo, haciendo que retroceda al punto de partida cuando ya estaba llegando a la meta, pero lo peor es que no sé si me da más miedo que no lo hagas, que todo termine así, como si esto no hubiera significado nada para ti, como si ya no significaras nada para mi, hundiéndome en el más pesado y absurdo de los silencios.
Si no lo arreglamos, ¿sería ese el mayor error de nuestras vidas?
Y si lo hiciéramos, ¿sería ya demasiado tarde?
Y no, no lo aguanto más. Necesito respuestas, necesito explicaciones, necesito que me hables y me digas lo que piensas, porque por mucho que lo intente ya no te entiendo.
Es tan triste haber llegado a este punto después de haber pasado tanto, después de haber estado construyendo un amor tan grande que toda esta situación se me hace increíble. Te escondes y te callas, pensando que así vamos a ganar algo, ¿es que no ves que nos estamos haciendo aun más daño? Coge tu valor de una puta vez, atrévete a enfrentarte a los problemas, como una vez te atreviste a quererme y después, que el destino sea el que decida.


Hemos perdido tanto que a estas alturas no creo que nos quede ya nada que perder.


Did I dissapoint you
or leave a bad taste in your mouth?
You act like you never had love
And youu want me to go without you

martes, 7 de diciembre de 2010

Crónica de un concierto


Cuatro de diciembre, once menos cuarto de la noche. Las luces se apagan, el clamor y los gritos de la gente se va encendiendo. Humo en el escenario, sudor en el público, y de repente una tímida luz se prende. Allí están, saliendo a escena. Rubén y Leiva, Leiva y Rubén, el dúo perfecto.
Leiva sigue su estética de hace ya varios conciertos, camisa a cuadros, pitillos de la 32 (como mucho) y botas marrones que según Rubén, de la mierda que llevan se podrían quedar de pie solas; Rubén está aun más delgado si cabe, empieza a preocuparme... Con ellos llega la banda al completo, que ratifican que Pereza no son solo dos y que aunque menos conocidos, aunque sus caras no ocupen portadas de discos, están ahí detrás, siempre, y hacen de Pereza un
gran grupo: César Pop dando vida a los teclados, Luismi el "huracán" percusionista y Rober a la batería, Manolo Mejías al bajo y la última incorporación a Pereza, o mejor dicho, un viejo conocido que vuelve: es Tuli, antiguo componente del grupo en sus inicios antes baterista que ahora regresa con el saxo, para dar aún más magia a las canciones.
Ahora sí, ahora sí que ha empezado el concierto. Los primeros acordes de la eléctrica y del
saxofón empiezan a perfilar la melodía de "Leones". La gente comienza a apretujarse, pretendiendo ver más, oír más, sentir más. Haciendo suyas las canciones, una a una, cantando estrofa a estrofa sin a penas respirar, de principio a fin, sin perder movimiento alguno de lo que pasa sobre el escenario. Quizá eso sea lo bonito, lo que les hace levantarse de la cama y sentirse orgullosos de haber logrado su sueño y haber hecho de eso su vida, sentir que tu canción ha llegado al público, que siguen contigo el compás.
Y así casi dos horas de auténtico rock n' roll, con el público dejándose los pulmones en el suelo de la sala de tanto cantar, elevando el volumen en canciones que han sido, son y serán grandes, como "Animales", "Cómo lo tienes tú", "Mánager" o "Todo" y sintiendo la armonía y la perfección de baladas que hacen relucir el talento de estos dos madrileños como "Champagne", "4:26","Amelie" y "Lady Madrid", y otras directamente salidas de las entrañas, como la visceral "Por mi tripa", haciendo guiños por el camino a Lou Reed con un poco de "Walk on the wild side", a los Beatles con canciones como "Stand by me" y un "With a little help of mi friends" con la banda al completo haciendo los coros, que precedió a "Beatles": "Mucha gente nos pregunta si somos más de los Beatles o de los Stones, tiene gracia la pregunta, no se podría hacer música sin ninguno de ellos" confesaba Leiva. Rescataron también canciones que "se habían ido quedando en el banquillo, pero que en realidad les habían ayudado a llegar a lo que son hoy" como "Pienso en aquella tarde", una canción que me ha acompañado tanto tiempo, me dio a conocer a Pereza y ha sido protagonista de buenos momentos en mi vida.
Pero la magia, la verdadera magia llegó con "Llévame al baile", Leiva se atrevió a pedir 3 minutos de silencio, para hacer de esta canción aun más bonita si es que se puede y no se equivocó. Luz baja, guitarra acústica en mano. Ponía los pelos de punta. Consiguió que la canción calara aun más hondo.
Y tras hacer creer que ya había terminado y conseguir que la gente coreara un "otra, otra!" incesantemente, volvieron, enseñando el lado más canalla que siempre les ha caracterizado: gafas de sol, luciendo torsos, huesos y tripa y dando vida a las canciones más desenfadadas de la banda como "Señor kioskero" o "Grupis" en la que, como ya es costumbre, Leiva aprovechó para presentar a la banda y Rubén para presentar a Leiva.
Pero inevitablemente, todo en la vida llega a su fin, y despues de
casi dos horas y media, tocaba despedirse, diciendo adiós con un descarado "Superjunkies" prometiendo un "Nos vemos pronto" y dando las gracias a todos los que nos habíamos dejado la piel bajo el escenario.
En definitiva, un gran concierto: Pereza nunca decepciona. Sus directos quizás sean los mejores y más auténticos directos del panorama musical español actual.
Es una banda con MAYÚSCULAS que a pesar de que muchos únicamente se limiten a clasificarles como una banda de "pop" y "quinceañeras" y crean hacer "rock", hay gente que miramos más hondo, más en el fondo, que captamos la esencia pura de Pereza y cuando los ves en directo, todas esas dudas se disipan.
No es solo fachada: Pereza hacen rock, y lo hacen francamente bien.










"Las canciones son tuyas sólo cuando las estás componiendo,
y es una maravilla, es tu pequeña perla. Cuando la canción
sale del estudio. deja de ser tuya y es una canción de la gente.
Se pone a volar hacia donde la lleve el viento y eso es más bonito todavía"
Leiva







Y por último, aquí os dejo un trocito de concierto con "Llévame al baile". Pura magia

sábado, 27 de noviembre de 2010

VALOR.

Es raro seguir a delante sin ti, que ya no te espere, que ahora hable de lo nuestro en pasado.

He estado esperando esa llamada, ese por qué, ese adiós definitivo... pero tu valor se esfuma como se esfuman las ganas de arreglarlo.

Se me hace raro buscar cariño en otros brazos que no sean los tuyos, en unas manos que me recompongan, que me vuelvan a poner en pie y peguen uno a uno los pedazos en los que me has roto, y lo que más duele es que se me hace imposible querer buscar otros labios que no sean los tuyos, porque inconscientemente sigo buscándote por cada rincón de mi habitación, sigo viendo tu cara y escuchando tu voz en mis sueños más profundos, sigo esperando esa llamada, ese mensaje... y los recuerdos, los más bonitos, van haciéndose poco a poco más pesados e inaguantables, ahora son como punzadas que me atraviesan de lado a lado, que hacen preguntarme qué fue lo que hicimos mal. Por qué se acabó todo.

Pero para qué buscar culpables, si hemos terminado haciéndonos el mismo daño mutuamente y sinceramente, no sé si tengo fuerzas suficientes como para reprocharte algo. Mis ganas de mandarte a la mierda son directamente proporcionales a mis ganas irrefrenables de encontrar un resquicio de esperanza.

Yo ya he reconocido mis errores... ¿y tú?




A heart that’s full up like a landfill,
a job that slowly kills you,
bruises that won't heal.

no alarms and no surprises,
Silent silence.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Habitación gris

No puedo más. Deja de hacerme daño con tu silencio, con tu absurda indiferencia, con tu falta de valor para decirme un hola o un definitivo adiós.
Es triste saber que todo lo que he sufrido, todo lo que he luchado y renunciado por ti ya no sirva para nada, has reducido a cenizas mi esperanza, has hecho trizas mi felicidad.. aquella que tú mismo un día me enseñaste. Te has encargado de quebrar las alas que me diste, de tirar a la basura los "te quieros" y todas esas promesas que un día hiciste.
Y puedo fingir que estoy bien, de hecho puede haber momentos en los que me encuentre bien... aparentemente, sólo para que luego vuelvan los recuerdos, sin avisar, a seguir haciendo más grande la herida, a hacer que me pregunte qué fue lo que hicimos mal, cuál fue nuestro fallo.
Ahora me envalentono con mi orgullo, para parecer fuerte, para sostener las lágrimas, para no decirte que en realidad...
te echo de menos, que no sé cómo seguir, que no tengo fuerzas, que me lo diste todo y me has dejado sin nada.

Y aunque quiera olvidar siempre quedará tu recuerdo en ese banco del sitio más recóndito de esta triste ciudad donde escribimos sin pensar... que esto sería para siempre.



(...)
Me moriré de ganas
de decirte que te voy a echar de menos
y las palabras se me apartan,
me vacían las entrañas.
Finjo que no sé, y que no has sabido
finjo que no me gusta estar contigo
Y al perderme entre mis dedos..
te recuerdo sin esfuerzo.

 

lunes, 15 de noviembre de 2010

DOLOR

Estoy atravesada por punzadas de dolor que me recorren de arriba abajo, que me quebrantan desde lo mas profundo de mi alma. Mi voz sale rota, a través de un nudo en la garganta que ahoga y aprieta. Has escondido el brillo en los ojos, mi felicidad en alguna parte muy lejos de aquí. Eres como un papel de lija, que pasa una y otra vez por las mismas heridas que un día cerraste y que ahora te encargas de abrir aun más profundo.
Y me duele. Me duele este silencio, esta incertidumbre de la que me estás haciendo presa, que no seas capaz de darme una explicación y que te escudes en tus excusas y mentiras, porque conoces perfectamente la verdad que se esconde en tu interior. ¿Dónde quedó esa confianza que teníamos?
Y nos creíamos invencibles, más fuertes que el tiempo, más fuertes que la distancia, y quizás ese fuera nuestro gran error, el de mantener las vendas sobre nuestros ojos, el ser incapaces de ver más allá. Quizá la culpa no sea tuya, ni mía, a lo mejor esta historia estaba ya escrita desde hace mucho...
Pero aun así siempre tuve las esperanzas puestas en esta relación y por qué no, también en ti. Nunca hubiera podido llegar a imaginar el daño que me has llegado a hacer, nunca. Lo que sentía por ti era tan grande, tan inmenso... que durante mucho tiempo no he podido ver más allá de eso, ni creo que pueda todavía. Sabes que lo hubiera dado todo por que las cosas fueran distintas, y sin embargo tu has tirado la toalla demasiado pronto, no has tenido el valor para arreglarlo, y lo que mas duele es que seas incapaz de luchar, y aun más que pienses que yo no lo hago.
Pero aun así soy incapaz de guardarte rencor, como siempre.
Me estoy quedando sin fuerzas, sin aliento. Tengo miedo y unas ganas inaguantables de LLORAR y GRITAR. Me siento sola.
Son demasiadas las heridas que tengo ahora mismo supurando, incalculables. No sé cuándo ni cómo se cerrarán. Sólo espero que lo hagan, algún día...





Tristemente puesta en pie
acaricias con los dedos la esperanza muerta
la torpeza y la vergüenza de este año
que no fue, ese año que esperabamos tener
y lamentas con miradas
lo que no se puede ni explicar
lo que no has guardado
por que al no ser lo esperado
no quisiste ni archivar
Ni un solo momento, ni un segundo odiado
de este amor impuro y agotado
enfermo y delicado
pequeño y despistado que se apaga
este amor se apaga
como se apagan los impulsos de tu amor
como terminan los mensajes que me mandas
este amor... se apaga

Perdidos los errores que si antes eran grandes ahora son enormes
lamentamos no tenernos uno al otro
y darnos flores que nos alivien un instante
cambien todo y nos perdonen
nuestra falta de cabeza es peor que la pobreza porque no nos ha dejado tener nada
este amor se apaga
como se apagan los latidos de tu amor
como terminan mis canciones que no acaban
este amor... se apaga.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Mi fragilidad

Cómo seguir, si los cimientos sobre los que has construido tu nueva vida se van desmoronando, si te has cerrado puertas a ti misma que quizás nunca se abran, si todo en lo que creías no era más que en simples espejismos que ahora se van desvaneciendo, si me he dado cuenta de que era verdad eso de que los males nunca vienen solos, si ves que tu sueño se esfuma sin más.
Ahora me encuentro en el centro del abismo que yo misma, sin querer, me construí, en un presente gris, y en un futuro aun más negro. Donde mirar hacia atrás duele, duele mucho.
Me equivoqué y puede que sea demasiado tarde como para poder remediarlo. Quizá fue por esa confianza en mi misma que nunca tuve, por creerme incapaz o por simple comodidad. Por mis inseguridades o por mi baja autoestima.
Y quisiera gritar, llorar, quitarme esa soga que se ciñe sobre mí, esa presión que poco a poco se va haciendo insoportable. Pero no es tan fácil, mi orgullo me lo impide. Es mucho más sencillo ponerse esa máscara tan usada llamada felicidad, dibujar una sonrisa a medias en tu rostro, hacer pensar que todo va bien, que estás bien, antes que mostrar tus debilidades, tus errores, tu verdadera alma. Que estoy rota por dentro, que no soy feliz, que tengo miedo.
Impotencia, rabia, temor y dolor en una misma mezcla, como una bomba de relojería pendiendo de un hilo.
¿Cuánto tiempo hay que esperar para que se cierre una herida?
Quizá, algunas preguntas nunca tengan respuesta...





Dime que es mentira todo,
Un sueño tonto y no más
Me da miedo la inmesidad
Donde nadie oye mi voz.

Monstruo de papel, no sé contra quién voy.

sábado, 30 de octubre de 2010

Abismo

Te busco entre mis luces y mis sombras, entre mis brazos y mis sábanas. En el horizonte, más allá de donde somos capaces de ver, consciente o inconscientemente te busco, por cada uno de los rincones de esta ciudad, inútilmente. Me colgué de tu vuelo, de tu risa, de tu voz, quizá porque contigo, mis heridas han dejado de escocer.
Pero aquí estoy, en el rincón más oscuro de mi habitación. Silencio y calma. Tragándome mis penas y tratando de salir a flote, intentando llenar un hueco que cada día se hace más inmenso.




Canción del día: "Se dejaba llevar", una gran canción del un GRAN Antonio Vega, interpretada por Sidonie y Anni B. Sweet.


Se dejaba llevar,
se dejaba llevar por ti,
no esperaba jamás
y no espera sino es por ti,
nunca la oyes hablar,
solo habla contigo y nadie más,
nada puedes sufrir
que ella no sepa solucionar.

martes, 26 de octubre de 2010

En otro tiempo, en otra ciudad.

Y llegó el frío. La ciudad cambia y con ella las calles, los días se acortan y las noches se alargan. Ahora tus pasos dejan el crujido de las hojas secas y marchitas que caen de los árboles, que van desnudando sus ramas ante un invierno cada vez más próximo. Te vas poniendo capas cual cebolla para que el frío no llegue a tus huesos. Pero aun así lo sientes, lo llevas clavado en tu espina dorsal, te recorre de arriba abajo y no puedes hacer nada por evitarlo. Y todo lo que giraba a tu alrededor se desmorona sin más. La ciudad ya no es la misma, ya no parece tu ciudad, las calles han perdido su encanto, echas de menos ese sol que antes te calentaba...

Y ahora dicen que es el tiempo el que nos cambia el humor, que es el Sol, que hace que liberemos una serie de sustancias que nos bajan el ánimo, que son los colores marrones que nos dan somnolencia o que hay una mosca que se tira pedos lacrimógenos y te hace llorar.

Y puede que no sea el otoño. Quizás no sea el sol lo que echo de menos, ni sea él el que me da el verdadero calor que necesito. Quizás la ciudad y sus calles no hayan cambiado... si no que ahora parecen vacías, sin vida. Quizás sea porque desde que te fuiste todo es diferente.


Canción: "Copenhague", de Vetusta Morla. Inspiración y terapia.



El valor para marcharse,
el miedo a llegar.

martes, 19 de octubre de 2010

Promesas.

Había imaginado aquella situación muchas veces. Podía ver con total claridad su cara, sus ojos, su boca, esa mirada que hacia ya tanto que no veía, aquella sonrisa de la que hacia tanto tiempo que no disfrutaba, su voz, el calor de sus manos, su olor... Lo había vislumbrado muchas veces, quizá demasiadas. A lo mejor era la idea de tenerte en mi recuerdo lo que hacia que me sintiera bien, o quizá fuera que ni mi subconsciente era capaz de borrarte y aun él tenía la esperanza de que volvieras. Lo había imaginado hasta la saciedad, hasta creer que lo había vivido. Y sin embargo allí estaba yo, en el lugar y en el momento apropiados, y allí, a lo lejos venías tú, y contigo volvía tu cara, tus ojos, tu boca, tu mirada, tu sonrisa, tu voz, tu calor, tu olor... y tu promesa cumplida. Y aquella pieza que faltaba en el puzzle se colocó como debía, perfecta y encuadrada, el mundo volvió a girar como es debido. Te miré a los ojos, te abracé de nuevo y lentamente nuestros labios se acercaron, despacio, con dulzura, como nunca antes lo habían hecho. Y entonces me di cuenta de que todo lo que había imaginado ni siquiera era una mísera recreación de lo que en realidad estaba viviendo, porque aquello... era simplemente inexplicable.

lunes, 18 de octubre de 2010

Vuela, vuela conmigo.

Abrázame hasta seamos uno. Abrázame hasta que me rompas las costillas con las tuyas, hasta que te duelan los brazos. Abrázame hasta quedarnos sin aliento. Abrázame hasta que el espacio entre los dos no exista y el resto del mundo ya no importe. Abrázame y no digas nada, deja que el silencio sea quien hable por nosotros y llévame a otro lugar, donde el tiempo no pase y la distancias se acorten. Desgástame los labios, hunde tu aliento en mi cuello y susúrrame al oído aquellos sentimientos que escondes en lo más profundo de ti mismo...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Relax, entertainment.

Hoy es uno de esos días en los que quieres tener la cabeza en blanco, en los que no quieres pensar en nada ni nadie, en los que solo una mínima gota haría que se desbordara ese vaso de agua que mantienes en un equilibrio constante sobre ti misma.
Son demasiados pensamientos los que han rondado por mi cabeza desde hace algún tiempo, demasiadas voces gritando al unísono repitiendo una y otra vez una realidad palpable... pero hoy quiero poner una coma, un descanso a este ruido incesante, porque lo necesito.
No es que me haya convertido en una avestruz y vaya a esconder la cabeza bajo tierra para no ver lo que pasa alrededor, simplemente es una pausa para ver las cosas con más claridad, para desempañar los cristales, ver el camino y decidir, tomar decisiones.






"En un momento determinado de nuestra existencia perdemos el control de nuestra vida y pasa a ser gobernada por el destino. Esta es la mayor mentira del mundo." El Alquimista, Paulo Cohelo.





Canción: U2, "Stuck in a moment", habla por sí misma...

Y si la noche se acerca, y si el día no dura
Y si tu camino se tambalea, a lo largo de este pasadizo pedregoso
Es sólo un momento, y este momento va a pasar...


jueves, 23 de septiembre de 2010

Como una tarde de julio, pero con frio y tronando.

"Septiembre es el lunes de los meses. La vuelta al cole, al curro, al lío. Empezarán los anuncios sobre coleccionables. Anochecerá un poco más pronto. Volverán las prisas. Las llamadas de teléfono importantes de la muerte. Los encargos. El darse brillo que es para hoy. Otra vez con el sable entre los dientes listos para el abordaje, las tormentas y los tiburones. En agosto la gente está más guapa. No es sólo por el moreno y los tirantes del biquini, es que, este mes, como su nombre indica, es como muy a gustito. Saber que, en general, todo el mundo está entregado a la pachorra evita el cargo de conciencia que conlleva tocarse los huevos a dos manos. " Rubén del Pozo


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Y sí, septiembre significa la vuelta a la rutina, al cansancio, a los madrugones... al hincar codos hasta las tantas. A odiar los lunes y desear por encima de todo esos viernes benditos.
Septiembre a vuelto, como ya es costumbre que lo haga, pero este no es un septiembre cualquiera. Es el primero de una nueva etapa, otro tramo en esa escalera llamada "vida" y aunque a veces eche de menos aquellos septiembres de antaño, hay que saber aceptar los cambios y disfrutar de ellos.

Y como también viene siendo una costumbre, aqui dejo otra canción, esta vez de Iván Ferreiro. Hasta la próxima ;)


La luna, tú y yo expectantes 
A que pase algún cometa o baje un platillo volante.

jueves, 19 de agosto de 2010

You float like a feather

Me quedé mirando a través de aquel cristal empañado, sin mirar atrás... o mejor dicho, sin mirar.
Tenía la mirada fija en aquel horizonte que se desdibujaba ante mis ojos, que se deformaba con las gotas de aquella lluvia que insistentemente golpeaba la ventanilla como antes lo había hecho sobre nosotros.
No quería pensar en nada.
Quería una mente en blanco, quería cerrar la puerta a los recuerdos, con llave y tirarla al río mas próximo, allá donde no pudieran volver para hacer daño...
No quería mirarle y volver a enfrentarme a aquellos ojos que antes buceaban en los míos, aquellos ojos que ahora se podrían ahogar en un mar de lágrimas... aquellos que sin hablar me habían dicho tantas cosas.
Pero le miré, una última mirada, una mano que resbalaba intentando alcanzar la suya... y aquellos recuerdos volvieron a llamar a la puerta: aquella última noche, aquel último abrazo sincero que en silencio, empañado, hablaba por si solo, aquellas ultimas palabras, aquel ultimo beso, aquel ultimo adiós...
Y entonces, solo entonces nos paramos a escuchar nuestros sentimientos, aquellos que durante tantos días estuvieron callados por nosotros mismos, sentimientos que nos daban miedo aceptar y que sin embargo, nadie podía callar... y nos dimos cuenta de que tarde o temprano, nuestros caminos paralelos se volverían a juntar, porque de las pocas certezas que tiene este mundo, esa era una de ellas.
Y aquel "adiós" se convirtió en un "hasta pronto".



Cursiva



Canción del día: Creep, de Radiohead, en acústico. Una maravilla que no consigo aborrecer


You're just like an angel, your skin makes me cry


martes, 17 de agosto de 2010

Me jugaría la primavera.



Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.

Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.

Incluso en estos tiempos
de volver a reír con los amigos,
todos los días tienen ese rato
en el que respirar es un ingrato
deber para conmigo.

Y se iría el dolor mucho más lejos
si no estuvieras dentro de mi alma,
si no te parecieras al fantasma
que vive en los espejos.

Incluso en estos tiempos
triviales como un baile de disfraces,
todos los días tienen unas horas
para gritar al filo de la aurora,
la falta que me haces.

Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se me olvida
que no puedo olvidarte.

Joaquín Sabina

viernes, 25 de junio de 2010

Y hoy sigo tus pasos al caminar...


Etapas que cierras, puertas que se abren.
Caminos nuevos para explorar que esperan a que los recorras, con baches y piedras que seguramente te harán caer y de esas caídas, muchas te harán llorar pero esta es la vida, tan corta como larga a veces, tan triste como feliz e intensa.
Y sí, habrán baches pero también habrán personas que te den aliento para continuar y que te curen las heridas, habrán senderos que conduzcan a la gloria al lado de pozos sin fondo.
Habrán personas que te acompañen desde el inicio de aquel camino que un día emprendiste y otras que por unos motivos u otros tomen otra dirección.
Caminos que se separen en un momento determinado pero que se vuelvan a juntar, porque en realidad nunca se habían separado...
Habrán momentos buenos y otros no tanto pero en definitiva, ¿qué es la vida?
Sino un camino del cual se desconoce la dirección, que te conducirá hacia algún sitio inesperado del que nunca nadie sabe nada, un camino en el cual discurren muchas personas y solo algunas calan hondo, pero quizás esa sea su esencia.
Las cosas siempre pasan por alguna razón. Disfruta de la vida, de cada minuto como si fuera el ultimo de tal forma que cuando llegues al final no te duela volver a mirar atrás.


Por eso y por todo lo demás, hoy agradezco a todas y cada una de las personas que me han acompañado a lo largo de este recorrido, haciendo que hasta los días más grises tuvieran un rayito de luz. Gracias de verdad por todo lo vivido y por todo lo que nos queda por vivir.
Siempre iréis conmigo.



"La vida es una historia sencilla, pero no es fácil contarla.
Como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad."
La vida es Bella